La participación mallorquina se deja notar, a diario, en el XV Salón de Gourmets que se celebra durante estos días en la Casa de Campo de Madrid. El lunes fue el joven David Lledó-Monfort el que se atrevió a batirse con los más grandes especialistas de cortadores de jamón, aunque no consiguió el primer premio; ayer, martes, fue Víctor Pozas uno de los diez concursantes seleccionados para la prueba de mejor jefe de sala-maître que organiza la asociación de Jóvenes Restauradores de España.
Pozas, de veintiocho años, que desempeña su labor en el hotel Arabella de Palma, tendrá que demostrar durante dos días su pericia como jefe de sala ante un jurado compuesto por verdaderos profesionales y entre el que cabe reseñar a Marco di Loreto, del prestigioso hotel-restaurante Cas Puers de Sóller.
La primera prueba que los concursantes tuvieron que pasar ayer fue trinchar un skrei, un bacalao que llega fresco desde Noruega. Dos señores del público tuvieron que hacer de clientes de un establecimiento hotelero de lujo que fueron recibidos en primer lugar por Pozas. Tras sentarse, el jefe de sala empezó a preparar el pescado y después de emplatarlo lo presentó a sus dos supuestos clientes.
La segunda prueba de ayer consistió en poner sobre la mesa los trozos sin huesos de un pato asado, cosa que requiere también experiencia y gran destreza en el manejo de los utensilios de mesa apropiados. Esta tarde, sobre las 18 horas, el jurado hará público su veredicto. El joven mallorquín aseguraba ayer en la feria que «he venido dispuesto a ganar» y parece ser que salió airoso de las pruebas del primer día. Pozas ya tiene experiencia en participar en otros concursos a nivel nacional ya que, junto a otros dos participantes mallorquines, y en la modalidad de cócteles digestivos, en el Campeonato Nacional de Coctelería que se celebró en Segovia en el año 1999.