El Ibavi acumuló unas pérdidas desde su fundación hasta 1996 de 1.600 millones de pesetas, según consta en la auditoría realizada a esta empresa por encargo del Govern. El documento destaca que, a lo largo de los tres últimos años, las pérdidas sumaron 500 millones de pesetas.
Según el estudio, esta deficiente situación financiera se debe, en parte, a que el margen de venta en los ejercicios 1996 1998 fue negativo entre el 1'37 y el 15'78 por ciento. La auditoría constata que los responsable de la empresa no aplicaron medidas con el fin de mejorar la rentabilidad de las actuaciones. También se produjo una falta de evaluación de otras posibilidades «capaces de atender las necesidades cubiertas con las actuaciones realizadas, cuyo coste no ha sido evaluado».
El estudio apunta además que este déficit importante se debió en parte a la falta de adecuación del presupuesto de ejecución de las promociones. Otro de los puntos críticos de la auditoría señala que la financiación del déficit de explotación se hizo con cargo a los pasivos financieros a largo plazo «y a través de la enajenación del patrimonio de la entidad».
La auditoría también añade que uno de los factores determinantes de esta situación es «la ausencia de evaluaciones sobre la capacidad y el rendimiento del personal», lo que, según los auditores «impide la detección de deseconomías como pueden ser el desarrollo de trabajos inútiles o la duplicidad de tareas».
En la auditoría se constata que en el periodo entre 1996 y 1998, la empresa sólo había realizado el 46 por ciento de las inversiones. Esto significa que, de los 10.408 millones presupuestados para esos tres años, la empresa pública de vivienda tan sólo realizó actuaciones por valor de 4.670 millones de pesetas.
En paralelo, la auditoría señala que, entre 1996 y 1999, tan sólo se realizaron 396 viviendas, lo que supone una media anual de 100 viviendas «y una pérdida de cuatro millones por vivienda». Por el contrario, el Govern tiene previsto realizar unas 2.000 actuaciones durante el bienio 2000-2001, lo que representa pasar de una ratio de 100 viviendas al año o una ratio de 1.000 viviendas al año. El Govern quiere que estas inversiones se hagan especialmente en rehabilitación.