El Obispado de Mallorca alerta a los fieles sobre las intervenciones del sacerdote Jaume Santandreu y manifiesta que, al celebrar sacramentos fuera de la normativa diocesana, éstos pueden no tener validez. El Obispado ha enviado un comunicado (ver texto íntegro) a los medios de comunicación en el que advierte y desaprueba las acciones de Santandreu, a quien, al parecer, se le ha amonestado en privado por sus declaraciones y por la manera en que administra los sacramentos sin que hasta el momento «haya hecho caso», según se afirma en el comunicado.
Asimismo, el Obispado considera que Jaume Santandreu cae en la incoherencia cuando realiza ciertas afirmaciones negando la importancia de Dios y, sin embargo, celebra los sacramentos, convirtiendo la celebración «en una simulación inaceptable, desorientando a los fieles y perjudicando la pastoral y la labor de los presbíteros». Además, el Obispado desautoriza los bautismos, primeras comuniones y matrimonios que se celebren sin contemplar las disposiciones vigentes en la Diócesis de Mallorca, aclarando que son nulos si se celebran fuera de la demarcación parroquial sin contar con la debida autorización.
En este sentido, se insiste en que para la celebración del matrimonio canónico es neceario tener jurisdicción en la correspondiente demarcación parroquial o contar con la debida delegación, por lo que, de no ser así, el matrimonio es inválido, también a efectos civiles.
Por su parte, el sacerdote ha acogido con sorpresa el comunicado del Obispado de Mallorca en el que se alerta a los fieles sobre sus actuaciones. El religioso, que desarrolla su labor entre colectivos que sufren marginación o exclusión social, entiende que todas sus acciones son válidas y no van contra el Evangelio. «Sé suficiente teología para saber que no he celebrado ningún sacramento para el que no esté autorizado», declaró Santandreu. Reconoce que, aun no teniendo una demarcación parroquial, realiza con asiduidad primeras comuniones y bautismos, que luego son inscritos en la parroquia correspondiente. En la actualidad, tiene comprometidos un centenar de servicios para la realización de primeras comuniones.