La alta siniestralidad laboral que existe en la construcción en Balears "precisamente el miércoles se produjo el último accidente mortal" centró la audiencia de ayer del president Francesc Antich con los representantes empresariales y de los trabajadores del sector. El año acabará, según las previsiones, con un nuevo aumento de los accidentes laborales totales en las Islas lo que supondrá un nuevo récord negativo para la Comunitat. Y será así pese al plan de choque contra la siniestralidad laboral emprendido este año y que al menos ha permitido desacelerar este aumento.
En la audiencia, a la que acudió el conseller de Treball i Formació, Eberhard Grosske, estuvo Eusebio Ramón y José Mas por la Federación de Metal, Construcción y Afines de UGT; Antonio Palomino y Rogelio Marín, de la Federación de Construcción de CC OO; Pedro Ferrà y Manuel Gómez, de la Asociación de Constructores de Mallorca; Nicolás Ensenyat, de la Asociación de yesistas y escayolistas; y Bartomeu Cabrer, de la Asociación de Empresas de la Piedra Natural y Granito.
Fuentes de UGT señalaron que en la audiencia se le dio a conocer a Antich que el sector de la construcción en Balears está organizado sindicalmente y patronalmente y se pidió al Govern que no se les deje de lado y se les tengan en cuenta a la hora de abordar la problemática de la siniestralidad laboral, y de la formación, en el sector.
Eusebio Ramón señaló que es necesario hacer un nuevo plan de choque pero «con cosas distintas» y que así es básico acercar la formación a las empresas y concienciar todavía más a las empresas para que se cumplan las medidas de seguridad. El representante de UGT explicó que es necesario llevar la formación «al tajo» (a pie de obra) para que en la práctica se dé esa formación y aumente la profesionalidad de un sector al que se ha desplazado muchos trabajadores de otros sectores sin experiencia llamados por los salarios que se pagan por el incremento de la construcción.