Los servicios técnicos de la Compañía de Gas y Electricidad S.A. (GESA) ha recibido este año alrededor de 220 reclamaciones de usuarios de Balears por la avería de diversos electrodomésticos, especialmente ordenadores, debido a la bajada o aumento súbito de la tensión eléctrica en sus hogares. Según confirmó a este diario el director de ese departamento de GESA, Luis Palacios, de las 220 quejas «sólo prosperó un 10%, por el que abonamos una media de entre 40.000 ó 50.000 pesetas en concepto de indemnización», indicó. Palacios subrayó que GESA no ha detectado un incremento repentino de fallos en ordenadores, sino que afecta a toda clase de electrodomésticos.
«Si las quejas aumentan es porque cada vez se venden más ordenadores», dijo Palacios. Su uso está muy extendido, entonces, al haber más se estropean más. Por el hecho de que haya habido aumentos o bajadas de tensión, no hemos detectado ningún aumento de las reclamaciones por parte nuestra». Añadió que las indemnizaciones se abonan una vez comprobado los daños por parte de los técnicos de GESA, pero no sólo en lo que atañe a ordenadores, sino también toda clase de electrodomésticos.
«Este año seguimos, más o menos, la tónica del anterior, es decir hemos recibido alrededor de 220 quejas por parte de usuarios de Balears, no sólo relacionada con ordenadores. En aquellos casos donde sí pueda existir algún tipo de responsabilidad por parte de GESA, hemos procedido a abonar una cantidad equivalente a 40.000 pesetas por cada una de las 22 reclamaciones atendidas», precisó. La indemnización varía en función del daño que puede haber sufrido el electrodoméstico, que va desde la fuente de alimentación, cuya reparación puede costar unas 20.000 pesetas, o que se extienda a otras placas, disco duro, memoria rota, con lo que la factura puede dispararse a 90.000 ó 100.000 pesetas, dijo Palacios. «Nosotros comprobamos todas las reclamaciones para ver si por parte nuestra ha habido alguna anomalía en el servicio eléctrico», destacó.