Miradas de satisfacción, pero sobre todo de agradecimiento. 500 abuelos del pueblo murciano de Mazarrón se muestran muy satisfechos con la iniciativa llevada a cabo por su alcalde, Domingo Valera. Hace tres años, después de una moción de censura presentada por el Partido Popular "partido al que pertenecía", este murciano se presentó como independiente y consiguió ganar las elecciones. A partir de ese momento se convirtió en el alcalde más querido y más admirado por su pueblo.
Quizás este sentimiento de admiración sea fruto de una de las iniciativas más innovadoras que ha organizado. Se trata de unas vacaciones pagadas con cargo a los presupuestos municipales. Andalucía y Eivissa fueron los lugares visitados en años anteriores. Este año le ha tocado a Mallorca. Personas de la tercera edad que carecen de posibilidades económicas para viajar han sido los protagonistas de este viaje. Casi el 90 por ciento de este numeroso grupo no había salido nunca de su pueblo.
Llegaron el martes y hoy mismo parten hacia su pueblo a bordo de un barco en el que meditarán sobre las experiencias vividas en esta tierra, que muchos ya consideran como suya. «Me siento adicto a Mallorca, me voy y siento que la necesito; ¿no es eso adicción?», eran las palabras de Domingo Valera, después de tres días de conocer la Isla. Tres días durante los cuales han recorrido los parajes más típicos que todo turista debe conocer. El desplazamiento ha sido de lo más curioso. Diez autocares, uno detrás de otro, han sido los encargados de desplazar a este inmenso grupo por casi toda la geografía mallorquina. Todo al servicio de estos murcianos, incluso dos hoteles de Palmanova, que suelen cerrar a principios del mes de octubre, decidieron prorrogar sus servicios para acogerlos.