La fiesta litúrgica en honor a Santa Catalina Thomàs reunió ayer a numerosos fieles en el monasterio de las Canonesas Regulares de Santa Magdalena de Palma.
A media mañana una colla de xeremies convocaba con sus típicos sones a los vecinos de la barriada de Sant Jaume y plaza del Hospital para que acudieran a la fiesta, y el grupo Revetla d'Inca ofreció una pequeña actuación a la llegada de las autoridades, entre las que se encontraban el alcalde de Palma, Joan Fageda, y el concejal de Infraestructuras, José María Rodríguez. A las once se ofició una misa concelebrada que presidió el vicario general, Andreu Genovart, acompañado por doce sacerdotes. Las monjas se unieron en armonioso coro interpretando varias piezas litúrgicas.
Las encargadas de las ofrendas fueron niñas ataviadas con el traje de payesa mallorquina, muy vinculadas a la fiesta de la Beata, destacando entre ellas la pequeña Margalida Auba Amer Esteva, que representará a la santa mallorquina en la cabalgata del Carro Triomfal de Palma el próximo mes de octubre. Acabada la misa, los asistentes veneraron el sepulcro de la Beata y luego se trasladaron al claustro. Allí se sirvió un refrigerio y con los invitados se pudo ver a la ex diputada Pilar Ferrer Bascuñana con su nieta de meses vestida a l'ample.