Balears recibirá las competencias sanitarias la próxima legislatura. Así lo anunció ayer el ministro de Sanidad, que finalmente declinó poner la primera piedra de las obras de reforma de Son Dureta, algo que pretendía la dirección territorial del Insalud, por considerarlo «muy electoralista». Romay Beccaría presentó a los profesionales de Son Dureta la ambiciosa reforma del hospital que se iniciará en breve después de que las obras se hayan adjudicado a Dragados.
Romay Beccaría aseguró que si las competencias no han llegado hasta la fecha a las Islas ha sido por que antes se ha querido solucionar el déficit histórico de infraestructura sanitaria que achacó a los años de gobierno socialista en Madrid. En este contexto, el ministro aseveró que con la puesta en marcha del Palma II "que anunció para este año (ya tenía que estar abierto)" y del Hospital de Inca no sólo se corregirá el déficit de gasto sanitario del Insalud en las Islas sino que Balears se pondrá por encima de la media.
Sobre el retraso de más de cinco años de las obras de la segunda fase del plan director de Son Dureta, el ministro de Sanidad justificó la demora, aseverando que este tiempo ha servido para encontrar la mejor solución y aumentar el dinero previsto en más de 4.000 millones de pesetas. Los 12.000 millones de inversión en Son Dureta le hacen ser una de las obras civiles de mayor envergadura que se acometen en las Islas y servirá para, entre otras cosas, eliminar las habitaciones con tres camas o duplicar la superficie convirtiéndose «en un hospital de referencia comparable a los mejores de España».