La carta remitida el miércoles por los sindicatos CSI-CSIF, CC OO y UGT al president del Govern en la que amenazaban con medidas de presión parece que ha sido efectiva al menos en lo que se refiere al incremento salarial del personal de la Comunitat Autònoma para este año.
Los mencionados sindicatos informaban a Francesc Antich que en los 200 días de gobierno «hemos visto cómo su gobierno castigaba a sus empleados públicos al aprobar, en los Presupuestos, una subida salarial del 2% sin ningún tipo de negociación con los sindicatos y haciendo oídos sordos a nuestra petición de que, como mínimo, no hubiera pérdida de poder adquisitivo». Dos días después, el viernes, el conseller d'Interior convocaba a una reunión a los sindicatos y ponía encima de la mesa 600 millones de pesetas para contrarrestar esa pérdida de poder adquisitivo. Según ha podido saber Ultima Hora , la Conselleria d'Interior (de la que depende la Dirección General de Funció Pública) había ofrecido hasta el viernes 200 millones de pesetas adicionales a la subida dictada a nivel nacional del 2%. Dichos 200 millones fueron rechazados por los sindicatos al considerar que no se daba respuesta a la pérdida de poder adquisitivo sufrida por el personal de la CAIB durante el pasado año y que se cuantificaba en un 1'2% (un 1'1% en el conjunto del país).
Finalmente el viernes, los responsables de la Conselleria d'Interior anunciaron a los sindicatos que se había conseguido una disponibilidad económica de 600 millones para compensar esa pérdida de poder adquisitivo. Ahora, según ha sabido este diario, falta cerrar el acuerdo y ver de qué forma se reparte ese dinero y bajo qué concepto (podría ser como una paga lineal), para que el Gobierno no pueda impugnar ese incremento salarial adicional para los funcionarios de la Comunitat Autònoma.