Balears contará con una hoja única de reclamación al tiempo que será obligatoria en todos las empresas en cuanto que en estos momentos, tal y como explica el director general de Consum, Miguel Angel Cabeza. Esta hoja única de reclamación ya queda contemplada en el Estatuto del Consumidor. Así, «todos los comercios, servicios y actividades profesionales de Balears deberán tener un mismo modelo de hoja de reclamaciones a disposición de los consumidores y usuarios», señala el propio Estatuto del Consumidor, que ahora deberá desarrollarse.
En este sentido la Conselleria de Sanitat i Consum tendrá ahora que reglamentar las características de este modelo único de hoja de reclamaciones, la forma en que se deberá informar de su existencia y el procedimiento de tramitación de dichas reclamaciones.
Por otra parte, en el objetivo de defender los intereses de los consumidores y emprender una misma política en toda Balears en materia de consumo, el Govern balear, a través de la Direcció General de Consum y en colaboración con los ayuntameintos llevará a cabo el desarrollo de la llamada «red de oficinas de titularidad pública de Consumo». Una red, contemplada en el Pacte de Progrés, y que persigue asimismo descentralizar los servicios que ofrece Consum y acercar al ciudadano dichos servicios.
Por otra parte, la Direcció General de Consum será sometida a una auditoría externa organizativa según ha señalado a este diario Miguel Angel Cabeza. Uno de los objetivos es reorganizar el puesto de catálogo de la Direcció General de Consum. Según Cabeza hay una importante falta de personal que hace necesario triplicar la actual plantilla. Esta auditoría se encargaría de evaluar cómo se está funcionando y elaborar propuestas para optimizar los recursos. Una de las deficiencias que se ha encontrado el nuevo gobierno es la falta de inspectores.