«He venido a la Isla para aprender del "modelo balear"». De esta manera, el socialista Pascual Maragall justificó su presencia en Palma durante las fiestas de Sant Sebastià, que permitieron al jefe de la oposición en Catalunya reunirse con sus compañeros de partido, y especialmente con el president Francesc Antich y con Antoni Roig.
«No he venido a hablar de las elecciones españolas, que no es mi tema; esta vez hemos venido aprender porque la experiencia de gobierno que se está llevando a cabo aquí es enormemente interesante», comentó Maragall minutos después de saludar a Antich. En opinión de Maragall, «los problemas que hay en Balears son los que tendremos todos un día u otro, y aquí se están abriendo caminos en la organización periférica de la autonomía». «Balears "añadió el dirigente catalán" está abriendo caminos muy interesantes para los demás».
El «número uno» de los socialistas catalanes subrayó que un posible pacto «a la balear» para el Gobierno del Estado tras las elecciones generales es «un pronóstico porque Aznar se va a quedar sin aliados por exceso de prepotencia». En cambio, Maragall optó por mantener silencio sobre la polémica interna que ha provocado su propuesta de firmar un pacto de las fuerzas de izquierda y nacionalistas frente al PP «porque la derecha se va a poner tan nerviosa que será un espectáculo». Maragall asistió a la cena de entrega de premios de Sant Sebastià.