Victoria Simone, la brasileña que estos días está en las páginas de la prensa del corazón y en los teleprogramascorazón admitiendo que está embarazada y que el padre del niño es Carlos Lozano, presentador de «El precio justo», vivió en Palma años atrás. La conocimos una tarde en BCM, donde nos confesó que era diseñadora de bikinis; más adelante nos la encontramos en Tito's, presentándose y ganando un concurso de belleza patrocinado por una revista de tirada nacional. El día en que Brasil ganó la Copa del Mundo, en USA'94, paseó su cuerpo serrano por la playa por delante de la bandera de su país. Fichado Ronaldo por el Barça, se nos declaró profunda admiradora suya, insinuando que conocía al 'crack' brasileño.
Un día nos la llevamos al Estadio Balear y la vestimos de blanquiazul. El masajista le dio el correspondiente masaje y la sacamos al campo. Como hacía bastante calor, se quedó en top-less, eso sí, con calzas azules y botas reglamentarias, causando sensación entre la poca parroquia que en aquellas horas pasaba el rato.
Luego se fue a vivir a Barcelona. De vez en cuando se dejaba ver por el Camp Nou animando a Ronaldo, en un par de ocasiones en top-less, con dos escudos del Barça en cada uno de sus pechos, ondeando sobre su cabeza la bandera brasileña. Como no era muy famosa, cada vez que hacía algo, o que la llamaban a la televisión a entrevistarla, me llamaba y me lo contaba. Ahora, desde que ha salido en los papeles, ya no lo hace. Pero nosotros la seguimos recordando con cariño y ahora con asombro, no por lo del embarazo, sino porque dice que es empresaria del petróleo y lubricantes.