La cabalgata de Reyes de Inca fue ayer mucho más vistosa que en años anteriores. Un nuevo sistema de baterías dotaba de una potencia de 350 watios a cada una de las carrozas de los Magos.
Melchor, Gaspar y Baltasar cerraron un desfile que encabezaba el patrocinador, Construcciones Ferrer, y en el que participó una decena de carrozas.
El Ajuntament premiaba con 75.000 pesetas a los nuevos participantes, que han trabajado en el último mes para tener todo listo en su cita anual con los niños.
Los tractores que remolcaban los tronos reales también eran nuevos este año. De tamaño mucho menor al de los habituales, permitían ver el interior de las carrozas prácticamente desde cualquier punto. No faltó la música, el color y los caramelos en una tarde que vistió de fiesta las calles de la localidad.
Muro, Alcúdia, Santa Margalida, Alaró, todas las localidades de la comarca recibieron ayer la visita real aunque los camellos quedaron aparcados en Inca.
A Puerto Portals llegaron una hora antes que a Inca, sobre las cinco y media de la tarde. Antes de que llegaran, los niños disfrutaron de una fiesta infantil en la Plaza del Capricho de esta población. En esta misma plaza desembarcaron los Reyes Magos y entregaron personalmente los regalos a los niños.
Al Port de Sóller llegaron en barco a las cinco de la tarde, en concreto al Moll Gran, donde se había reunido una gran cantidad de niños. Todos juntos se trasladaron hasta la iglesia de San Ramón de Peñafort para adorar al niño Jesús. Después, los Reyes Magos tomaron el tranvía con destino a Sóller, donde tuvo lugar una fastuosa cabalgata que les condujo hasta el Ajuntament, desde el cual saludaron a todos lo pequeños y repartieron cientos de caramelos.