Que la Guardia Civil es el hermano pobre la familia de las fuerzas de orden público del Estado es algo que se ve con sólo fijarse en cómo son algunas de sus instalaciones, de las que, como muestra, les ofrecemos las de Palmanova, una zona turística, con una población en verano de varios cientos de miles de habitantes, y que no va más allá de los 62 metros cuadrados de superficie ocupados "por turnos" por 60 guardias, con un calabozo de no más de ocho metros cuadrados, sin WC, en semipenumbra, por el que a lo largo del año han pasado unas 600 personas, con un estrecho pasillo que conduce a diminutas dependencias (9) y cuartos de baño (2), con unos ordenadores, según hemos podido saber, prestados por los hoteleros, a los que el efecto 2000 del próximo viernes los va a dejar fuera de combate de lo obsoletos que son, y con un aparcamiento "la calle" en el que se alinean los coches, expuestos a que les pinchen las ruedas, aparte de que quitan sitio a otros coches.
Todo eso, ya decimos, en un cuartel de un centro centimilienario en habitantes, con un montón de trabajo a lo largo del día "5.000 denuncias en un año más otras 1.000 administrativas", tanto que "¡insólito!" las denuncias se tienen que hacer dentro de un horario, y que los usuarios "usted y yo" deben de apilarse en la parte de afuera del edificio, en un pequeño patio (?), ya bien de pie, ya bien en estrechos e incómodos bancos, a que le llegue su turno, lo cual da lugar a anécdotas y a que "por ejemplo" a dos les diera un infarto (uno de ellos murió), o a que una señora embarazada rompiera aguas durante la espera, delante de todo el mundo, y tuviera que ser transportada por dos números a toda velocidad a la clínica a que pariera.
A lo dicho, añadan que el cuartel, al que algunos usuarios llaman 'el chiringuito', está rodeado por una patio en el que se acumulan algún que otro trasto y en el que crecen indiscriminadamente las hierbas, y que hace unos meses fue ampliado en parte por delante, como desahogo. ¡Pues vaya «ampliación»! Se cuenta que el director general de la Guardia Civil, cada vez que viene a Mallorca en visita oficial, dice que es prioritaria la construcción de un cuartel en Palmanova, pero sólo dice, no hace, con la particularidad de que, al no construirse uno nuevo, éste, a medida que va creciendo la población, se va quedado más pequeño.