Que hay preocupación en sa Llonja sobre el tema de ruidos es tan evidente como los deseos por parte de los empresarios por erradicarlos. De ahí que, mediciones oficiales aparte, la Asociación de bares y restaurantes de sa Llonja ha puesto en marcha un grupo de información, compuesto por cuatro personas adscritas a Trablisa, que, además de informar a los asiduos del lugar sobre los sitios donde ir, de forma educada y correcta tratarán de convencer a los mas ruidosos de que bajen el tono de voz.
«Al mismo tiempo "señaló Valeriano Herrero", informarán a la Asociación sobre aquellos problemas que posiblemente nosotros no vemos, o no le damos la importancia que se merecen, y que influyen negativamente en el barrio, a fin de que los erradiquemos o cuando menos resolvamos. Porque lo que queremos todos los empresarios es vivir en paz y armonía con los vecinos. Y si entre nosotros hubiere alguno que se salta las normas aprobadas por el Consistorio y no respetara las de convivencia ciudadana, que tomen medidas contra él si no se aviene a cumplirlas».
Por tanto, desde este mismo fin de semana, se encontrarán con frecuencia con esas cuatro personas, a las que distinguirán por sus anoracs de color rojo. Si tienen algún problema, acudan a ellos; y si les recomiendan que bajen la voz, háganles caso. Al fin y al cabo están allí para eso. De cualquier modo, lo que no entendemos es que estando el ruido en la calle, y siendo ésta de dominio municipal, tengan que ser los empresarios, y no la policía local, la que tome la iniciativa de ordenar la noche y mitigar los ruidos que se originan en la vía pública de esa zona de ocio. Inaudito.