El conseller de Agricultura i Pesca del Govern balear, Joan Mayol, no está dispuesto a ceder ante las presiones de los ganaderos de Mallorca y asegura que no ampliará, «ni en un duro», la propuesta de «colchón económico» que hace unos días hizo a los representantes del sector. Los productores, ante el anuncio del conseller de que no se renovaría el Plan Proagro, habían pedido subvenciones extraordinarias a la Conselleria para hacer frente a la poca rentabilidad del sector mientras se negociaba una solución definitiva. La filosofía del Pacte de Progrès es que la citada ayuda, que tenía un periodo de vigencia desde el año 1997 hasta el actual, no ofrece viabilidad al sector lácteo por lo que, en un principio, Mayol se negó a dar ningún tipo de subvención.
Tras diversas reuniones con los afectados, el máximo dirigente autonómico del sector cambió de parecer, cedió, y ofreció 390 millones de pesetas para las ganaderías de las tres Islas que era, a la postre, la cantidad que habían solicitado los ganaderos sólo para Mallorca.
Así las cosas, y según la propuesta de la conselleria, cada productor recibirá cinco pesetas por litro de cuota hasta un máximo de dos millones de pesetas.
Los grandes productores, aquellos que producen más de 400.000 litros de leche al año, no están de acuerdo con el límite impuesto y así se lo hicieron saber al propio conseller al levantarse de una polémica reunión celebrada en Campos.