Más de 1.600 personas colaboran habitualmente como voluntarias de Cruz Roja en Balears, según informó ayer el presidente de esta entidad, Gerardo Bonet. Desde ayer, Cruz roja celebra su primer seminario de directivos, que tiene como objetivo aumentar la coordinación entre las distintas agrupaciones locales con el fin de mejorar el servicio que se presta.
Cruz Roja en Balears trabaja en numerosos campos, desde la tercera edad hasta la infancia, pasando por la atención a los toxicómanos o la asistencia a discapacitados. Bonet anunció que entre el 22 y el 27 de este mes se realizará un curso en Palma sobre proyectos de cooperación después de catástrofes, con el que se pretende aumentar la presencia de voluntarios de Cruz Roja en países que han sufrido algún siniestro grave.
Por otro lado, ayer tuvo lugar la tradicional cena del voluntariado de Cruz Roja de Balears, en la que participaron más de 300 voluntarios de las tres islas. Esta cena, enmarcada en el primer Seminario de Directivos de Cruz Roja Española en Balears, tiene por objetivo agradecer la labor realizada por los voluntarios en las actuaciones que lleva a cabo la institución.