«Muchas palabras y pocos hechos». De esta forma resumió el portavoz del PP en el Parlament, Jaume Matas, los cien días de gestión del nuevo Govern, además de criticar las «contradictorias declaraciones que ha realizado durante los últimos meses el gabinete de Antich». «Asistimos al abandono y deterioro de la acción de gobierno de los servicios que ofrece la Administración a los ciudadanos, mientras los problemas de los habitantes de las islas no se resuelven», acusó Jaume Matas.
El ex presidente del Govern cree que la acción de gobierno actual es «desalentadora», aunque espera que los problemas están provocados «por la inexperiencia del nuevo gabinete y sobre todo que no sea un presagio de lo que nos espera».
Matas reiteró que los 100 días del Govern de Francesc Antich han permitido contemplar «muchos problemas debido al conglomerado de fuerzas políticas que integran el Ejecutivo». El ex presidente del Govern, en la actualidad en la oposición, sostiene que las fuerzas política que integran el Ejecutivo «hacen y deshacen», aunque reconoció que Francesc Antich intenta «poner orden con muchas dificultades».
En concreto, Matas puso como ejemplo la sustitución de los reactores que operaban hasta ahora entre las islas por aviones turbohélices. «Hemos asistido a la pasividad del actual Ejecutivo por la puesta en marcha de turbohélices mientras el anterior Govern logró que se mantuvieran los reactores en las conexiones aéreas entre las islas», destacó el jefe de la oposición, quien lamentó que «se está produciendo un deterioro evidente de los servicios que ofrece la Administración a los ciudadanos». No obstante, Matas mostró su intención de colaborar con el nuevo Ejecutivo con la intención de defender a los ciudadanos de Balears en contraposición con «los intereses de partido que defendió el PSOE cuando estaba en la oposición». Matas recordó que el PSOE votó en contra del régimen especial, y que el diputado socialista Antoni Costa dijo que dicha ley «era para beneficiar a los ricos de Balears».