La Conselleria d'Obres Públiques destinará el próximo ejercicio 1.595 millones de pesetas para la conservación de la red viaria de las Illes, una cantidad que aún está muy lejos de los 6.000 millones que necesitaria el Departament de Carreteres para mejorar el actual estado de las carreteras. Joan Cifre, jefe de este departamento, aseguró ayer a este diario que dispone de un listado de obras de conservación que sería necesario ejecutarlo cuyo presupuesto asciende a 6.000 millones de pesetas. Se trata de obras de señalización, iluminación y mejora del firme para aumentar la seguridad viaria en las carreteras.
Cifre aseguró que se tendrá que realizar una selección de las
obras de mantenimiento a ejecutar durante el año 2000.
Por otro lado, el presupuesto del Govern para inversiones reales de
construcción de carreteras (obra nueva) ascenderá a 2.960 millones
de pesetas. Pero de esta partida, 1.000 millones de pesetas se
destinarán al pago de las expropiaciones de terrenos. El Govern
necesita una partida elevada para este capítulo ya que el Gobierno
central no asumirá el coste de las expropiaciones en la proyectos
incluidos en el convenio de carreteras.
En realidad, en poco difiere el presupuesto del Govern balear elaborado por el equipo del conservador Joan Verger para este ejercicio en materia de carreteras y el del próximo año redactado por el nuevo pacto de progreso. El presupuesto propio del Govern para la red viaria, en ambos ejercicios, rondará los 4.500 millones de pesetas.