El Casal Balear, centro abierto por el Obispado de Mallorca para el alojamiento de los familiares de enfermos procedentes de Menorca, Eivissa y Formentera e ingresados en los hospitales de Palma, mantiene una alta ocupación en estos meses, que alcanza el 90 por ciento. El Casal Balear, que se inauguró hace ahora un año y medio, está cumpliendo los objetivos para los que fue creado, ya que se calcula que en esos dieciocho meses habrán pasado por sus instalaciones más de un centenar de familias.
La consellera de Sanitat, Aina Salom, visitó el pasado jueves las instalaciones del Casal Balear, situado en la calle Can Salas de Palma, y tuvo oportunidad de charlar con los voluntarios que se hacen cargo del centro y con algunos de los huéspedes que tenía en ese momento.
El Casal Balear es una residencia familiar con una peculiar característica: la de estar habitada por parientes de enfermos o los mismos pacientes si reciben un tratamiento de terapia progresivo que, de otro modo, les llevaría a estar ingresados en el hospital todo el día para recibir atención únicamente diez minutos.
La estancia media de los familiares de enfermos que se han dirigido al «Casal Balear» ha oscilado entre dos meses y tres días. Gracias a doce voluntarias, los familiares y los propios enfermos logran alejarse, en la medida de lo posible, de las circunstancias más o menos tristes que sufren cada uno.