Jorge Bascones inauguró su exposición en el viejo cine del Port d'Andratx. Al acto, en el que los alemanes no superaron en número a los españoles, lo cual ya va siendo difícil, y más en la zona del Port d'Andratx, asistieron numerosos amigos del abogado-artista, gente de la Isla, gente guapa, gente "alguna" que suele estar en casi todos los saraos.
Estaba, naturalmente, Silianne, su compañera del alma, guapa y radiante, que... ¿quién dijo que lo suyo "lo de ella con Bascone, y viceversa" iba a durar poco? Pues ya va para cuatro años, que no son nada, pero en esto tienen su valor.
Por cierto, ¡vaya año el 99 para Silianne¡ ¿Que por qué? Primero, obtiene el divorcio, con lo cual deja de ser marquesa y señora de Vilallonga; segundo, se le casa su único hijo y no le invita a la boda; y tercero, se le va a casar su ex, don José Luis, quien tampoco le invita. O al menos hasta anteayer, que ayer, que estuvo en «Tómbola», no lo sé. Aunque supongo que no, porque un hombre que escribe un libro sobre mujeres que han dejado huella en su vida, como José Luis, libro en el que ni siquiera la menciona, si se vuelve a casar seguro que tampoco la invita a la boda. Me consta que lo del divorcio lo agradeció; que lo de la boda del hijo lo lamentó, incluso lloró por ello, sobre todo por la indiferencia que aquel mostró hacia ella; y que se case su ex, según me comentó la semana pasada, le da lo mismo: «Eso sí, le deseo que le vayan bien las cosas en la nueva vida que emprende».