EMAYA ha aprobado el proyecto de sustitución de las válvulas del Gorg Blau y de Cúber, instaladas en 1970, por otras más modernas y homologadas para presas. Las válvulas se utilizan para el vaciado del fondo de los embalses y para la maniobra de las tuberías de salida.
Para ejecutar la obra, el agua embalsada irá a parar a los torrentes que arrancan en las presas, y que son los que evacúan las aguas en caso de que los pantanos se llenen y rebosen, como sucedió hace tres años.
En aquella ocasión, lo ideal habría sido desagüar el agua más contaminada del fondo, en lugar de la más fresca y limpia de la superficie. Pero para ello hacía falta accionar estas válvulas con la absoluta seguridad de que iban a responder, por los riesgos que, para el abastecimiento de Palma, hubiera implicado el que no cerraran. Al no contarse con esta garantía se optó por permitir que rebosara el agua sobrante.
Actualmente, la poca cantidad de agua almacenada en los embalses es la ocasión que se esperaba para realizar esta necesaria obra, ya que al estar la presa baja, se garantiza que la presión sea también la menor. El presupuesto es de 36'5 millones y la obra tardará tres meses en completarse.