La Comissió de Medi Ambient del Ajuntament de Palma aprobó ayer sancionar con una multa de 50.000 pesetas a cada uno de los propietarios de doce perros que no estaban vacunados. La presidenta de la Comissió, Maria Crespo, informó de que las denuncias han sido presentadas por agentes de la Policía Local.
Crespo explicó que loa agentes no se dedican a vigilar el cumplimiento o no de la obligación de vacunar a los perros sino que, cuando realiza alguna actuación relacionada con estos animales, como norma revisan si los perros están vacunados.
Maria Crespo explicó que las multas por no tener vacunados a los perros se imponen al amparo de la ley autonómica de protección de animales. En cualquier caso, aclaró que el Ajuntament pone la sanción mínima, ya que la máxima puede llegar hasta 250.000 pesetas.
A lo largo de todo el año pasado se impusieron un total de 31 sanciones de este tipo, mientras que, durante este año, ya se ha sancionado a 30 propietarios. Crespo aseguró que este incremento se debe a que los ciudadanos están mucho más sensibilizados con el problema de los perros, por lo que requieren en más ocasiones la presencia de la Policía Local, que a su vez revisa en más ocasiones si los animales están vacunados.
Por otra parte, Maria Crespo explicó que el Ajuntament pondrá en marcha una campaña para potenciar la implantación de un chip en los perros en el que quede registrado si el animal está vacunado y quién es su propietario. Crespo explicó que el Ajuntament subvencionará la instalación de este chip para que se cobre a precio de coste.