La consellera de Medi Anbient del Govern, Margalida Rosselló, planteó ayer en el Parlament una visión catastrofista de la situación medioambiental de Balears, y anunció que desde su departamento se intentará plantear soluciones a medio y largo plazo. Rosselló explicó a los diputados que hay problemas en materia de residuos, escasez de agua y el litoral balear está totalmente saturado. Rosselló también afirmó que Balears comienza a notar los efectos del cambio climático porque, según ella, «este verano ya es más largo que los otros».
Rosselló señaló que «para preservar el medio ambiente se debe pagar, y el turismo también depende del medio ambiente». La titular de la Conselleria de Medio Ambiente anunció su intención de redactar una ley de impacto ambiental, y que promoverá la vigilancia de la contaminación atmosférica. «La contaminación acústica cada vez preocupa más a nuestros ciudadanos», añadió.
Rosselló se mostró favorable a reducir en origen los residuos, y reiteró que la incineradora «debe dejar de ser el centro de atención». «Quemar no tiene sentido ni futuro, y el objetivo final es cerrar la incineradora», indicó Roselló, aunque sin concretar plazos.