El Govern balear, a través de la Conselleria d'Agricultura y Pesca, creará un nuevo Banco de Tierras para favorecer la incorporación de jóvenes agricultores al campo toda vez que, según las diferentes estadísticas, la edad media de los payeses isleños cada vez es mayor.
Así lo confirmó a este diario la directora general d'Agricultura, Margarita Estelrich, quien aseguró que a la hora de crear dicho ente el Ejecutivo aboga por adquirir tierras para luego, mediante convenio, cederlas a los jóvenes. El problema fundamental del sector primario es, según Estelrich, que la demanda por parte de ciudadanos extranjeros ha revalorizado en exceso el precio del suelo y esta circunstancia impide a los nuevos payeses poder comprar tierras para trabajar.
Para ello, la Conselleria ya está iniciando los contactos con objeto que, de forma urgente, los presupuestos del año que viene incluyan una partida específica destinada a la compra de tierra para luego cederlas. Esta iniciativa es muy parecida a la ya anunciada por la Conselleria de Medi Ambient relativa a la compra de terrenos aunque, en este caso, sea para habilitar zonas naturales.
Así las cosas, es posible que una misma parcela pueda ser habilitada como zona natural y ser trabajada por jóvenes agricultores aunque esta posibilidad se restringe, según Estelrich, a terrenos montañosos o donde se puedan realizar cultivos de secano. El resto de parcelas a trabajar, aseguró, no sería compatible con la catalogación de reserva natural.
El anterior equipo de Agricultura ya creó, en su día, un banco de tierras pero el funcionamiento de este, (crearon una base de información de terrenos y aseguraban una financiación ventajosa), no convence al actual equipo.
«Queremos hacer un banco de tierras más ambicioso que el que ya existe que, en el fondo, no es más que un sistema de intermediación entre el agricultor y el vendedor», aseguró la directora general d'Agricultura.
Esta opinión no es compartida por el que fuera conseller d'Agricultura, Josep Juan Cardona, ya que, en su opinión, el Ejecutivo no va a encontrar tierra en venta a un precio asequible y, si así fuera, perjudicaría a los agricultores de otras zonas de la Isla donde no se comprará.