El cierre de una de las dos pistas del aeropuerto mallorquín de Son Sant Joan durante cerca de hora y media a causa del pinchazo sufrido por un avión ambulancia de la compañía Executive Flight Service cuando iba a despegar en uno de los días de mayor tránsito aéreo del verano provocó importantes retrasos y aglomeraciones significativas de turistas hasta el punto que se vivieron momentos muy tensos. Sin embargo, desde el aeropuerto se restó importancia al incidente y se manifestaba al respecto que una hora y veinte minutos después del accidente «las dos pistas volvieron a estar operativas y desde un primer momento se actuó para ir recuperando el retraso que se produjo pese a que las compañías aéreas mantuvieron buenos índices de puntualidad». Los retrasos medios fueron de una hora "los máximos registrados este fin de semana en que se ha marcado el mayor tránsito aéreo en lo que va de año" con una punta de ocho horas en un avión de Spanair por problemas técnicos ajenos al cierre temporal de la pista con la consiguiente protesta de los pasajeros.
A las 14.35 horas una avioneta ambulancia, que salía del aeropuerto mallorquín rumbo a Cardiff con un enfermo a bordo, sufrió el reventón de la rueda derecha por lo que el piloto se vió obligado a abortar el despegue. Como consecuencia del accidente la pista afectada quedó inoperativa durante una hora y veinte minutos. Tanto la tripulación (2 personas) como los pasajeros (3) resultaron ilesos. Según señalaron fuentes de Son Sant Joan «inmediatamente se puso en marcha el Plan de Emergencia del aeropuerto procediéndose a la retirada del avión de la pista. Mientras esto ocurría se operó todo el tráfico por la pista Sur del aeropuerto».
El cierre de la pista durante cerca de una hora y media afectó a un total de 37 operaciones de las 775 previstas para todo el día de ayer señalándose que en todo momento la normalidad fue la nota dominante. El número de pasajeros que pasaron por la instalación aeroportuaria fue de 115.000 según las previsiones del aeropuerto.