Andrés Pajares, tío Willy, y su queridisima Conchi llegaron a Mallorca el pasado fin de semana para pasar unos días de descanso. En contra de como han hecho en otras ocasiones, la pareja no se hospeda en el hotel Valparaíso sino que lo hacen en otro lugar, bastante alejado "dentro de lo que se puede considerar alejado en la Isla" de la capital, cerca del mar, en la costa de Levante. Creo que se trata de unos apartamentos, o si no en casa de unos amigos. Desde luego, en un hotel, no.
Andrés Pajares, que entre el susto que le dio meses atrás su corazón, del cual, afortunadamente, se ha repuesto, y de lo mucho que ha estado trabajando en los últimos tiempos, anda bastante estresado, de ahí que estas vacaciones vienen que ni pintadas. Y a su Conchi, también.
Andrés conoció a la que hoy es compañera inseparable suya en Mallorca hace dos veranos, a poco de su ruptura matrimonial, lo cual, en cierto modo, supuso un bálsamo para el actor.
Casi desde el primer momento no ocultaron sus sentimientos, y lo que en principio pudo parecer una aventura de un verano se ha consolidado de tal modo que se ha convertido en una de las parejas más sólidas de este país, pues están más unidos que nunca.
No me extrañaría nada que algún día interrumpan sus vacaciones para visitar a Fina, la viuda de Xesc Forteza, su amigo del alma, fallecido el pasado 6 de julio, casi un mes ya ¡cómo pasa el tiempo! Andres quiso y admiró al actor mallorquin, con quien trabajó en ¡Ay, señor, señor!