La Asociación de Vecinos de Son Rapinya explica que de las 18 demandas que se le plantearon al Ajuntament sólo cuatro se han cumplido, y quedan pendientes la recogida de aguas pluviales, la iluminación, las zonas verdes, polideportivos y servicios socioculturales.
Como en la mayoría de las barriadas, las reivindicaciones en Son Rapinya son ya crónicas. Rafael Pons, presidente de su Asociación, nos habla de los problemas de esta comunidad, que siempre se ha caracterizado por su unión, y que en la actualidad pasa por un momento algo crítico.
«Hace años que tuvimos una reunión con José Mª Rodríguez, donde le planteamos las cuestiones prioritarias del barrio. En aquel entonces nos remitió al Pla Mirall y nos dijo que todo se solucionaría. No ha sido así, porque nuestras reivindicaciones no entraban en las acciones del Plan, motivo por el que los vecinos hemos decidido tomar actitudes más exigentes para solucionar los problemas, que a nuestro entender son básicos».
Una de las preocupaciones de la Asociación es la precaria iluminación que padece la barriada, sobre todo en calles que rodean al colegio Son Quint o la del Lago Sanabria. Las zonas verdes son otra de sus reivindicaciones.
El tema de las aguas pluviales afecta a Son Rapinya de forma grave. En el Camino Vecinal se producen estancamientos de aguas que llegan a desbordar las aceras y meterse dentro de las viviendas y locales comerciales. «Este problema lo padecemos desde hace 25 años y hasta el momento, lo único que se ha hecho por solucionarlo es ampliar los imbornales. Pero no es suficiente. La contestación del Ayuntamiento es que el tema está en estudio. Nos remitieron al Pla Mirall, pero como siempre nos vendieron la moto».