La presidenta de EMAYA, Maria Crespo, anunció ayer que la semana que viene convocará a una reunión a representantes del Govern, de Cort y del Consell para tratar de consensuar un vertedero en el que depositar los residuos de demolición, es decir, los escombros que producen las obras. Esta reunión se convocará con urgencia dado que la zona de Son Reus en la que se depositaban estos residuos ya no da más de sí.
Los transportistas de estos contenedores han decidido no recoger más depósitos de demolición hasta que las administraciones no elijan un lugar donde depositar las obras. De hecho, antes de transportar los escombros a Son Reus, las empresas solían dejarlos en la cantera abandonda de ses Cadenes, en s'Arenal. Sin embargo, estos vertidos son ilegales y el propio Consell Insular ha dado órdenes en repetidas ocasiones de que sea clausurado. Si no se encuentra una solución rápida y los transportistas de contenedores persisten en su negativa a recoger los contenedores pueden provocar un auténtico colapso, dado que sólo en Palma reciben en torno a los 250 contenedores diarios. La presidenta de EMAYA, Maria Crespo, aseguró que ya se ha mantenido una reunión de técnicos para tratar de buscar una ubicación a los escombros, pero considera preciso mantener una reunión de «políticos» porque las canteras no están legalizadas para recibir los residuos y el vertedero ya está a tope. «Tendremos que reunirnos los representantes de Cort, del Govern y del Consell para ver cómo lo resolvemos», afirmó Crespo. La responsable de residuos del Consell de Mallorca, Mercè Amer, anunció por su parte que el próximo lunes recibirá a los representantes de la Asociación de Transportistas de Contenedores de Mallorca, que está recién constituida y que representa a una decena de empresas del sector.