Un público mayoritariamente femenino abarrotó ayer el salón de actos del Colegio de Sant Francesc, tal vez porque la conferenciante era mujer y la conferencia era sobre mujeres. A la vista de lo que se escuchó, fue gran error: los ausentes hombres podrían haber aprendido mucho.
Más allá de la mera cortesía con la esposa del presidente, buena parte del Govern, encabezados por el president Jaume Matas, estuvo en salón de actos por convicción. Por distinción de sexos, y ya que la cosa iba de mujeres, empezaré por ellas. Si Matas ha sido el primer citado, su esposa, Maite Areal debe ser la segunda. Del campo de la política, aplaudieron de manera entusiasta Catalina Cirer, las dos Pilar Ferrer, Maria Salom, Maria Crespo, Francisca Bennàssar y una casi escondida Joana Aina Vidal, pero sobre todo Rosa Estaràs, que desde su Conselleria trata de conseguir una igualdad de sexos efectiva. Fuera del campo político, hay que citar la presencia de doña Carmen Delgado, a la representante de Mujeres Empresarias, Margarita Barceló, a la vicepresidenta del Club Ultima Hora, Carmen Serra y la directora de Medios Audiovisuales del Grup Serra Paula Serra.
La parte masculina del Govern estuvo representada por Manuel Ferrer y por Joan Verger. Por cierto, ambos se pusieron de lo más sentimental porque estudiaron precisamente en Sant Francesc, aunque con algunos añitos de diferencia, claro.
Más hombres para escuchar a una mujer: el president del Parlament, Joan Huguet y el alcalde de Palma, Joan Fageda; el presidente de la Academia de Bellas Artes de San Fernando, Antonio García Ruiz, el empresario Matias Khün, el abogado Rafael Perera, el delegado del Instituto Nacional de Estadística, Paulí Buchens y el escultor Jaume Mir.