Fue un día de perros para el gremio de taxistas. Aparte de soportar los atascos, el tráfico denso y los problemas de toda índole provocados por las intensas lluvias, asistieron impotentes a la inundación del bar que emplean en el aeropuerto de Palma. La popular cantina quedó anegada por las goteras y los taxistas tuvieron que recurrir a los cubos para evitar males mayores. «Ésta es una situación tercermundista pero habitual en la cantina cuando llueve», explicó un miembro del colectivo.
Por otra parte, el aguacero que soportó Mallorca tuvo su punto de inflexión en Lluc, donde entre las 7 de la mañana y las 19 horas de ayer se registraron 83'8 litros por metro cuadrado, seguido por Son Sant Joan, con 19; Alfabia (17'3), Eivissa (16), Portopí (13'3), Porreres (7'5), Sa Canova (6), Portocolom (4), Pollença (3) y Manacor (1).
Asimismo, entre las 18 horas del pasado domingo y las 7 de la mañaña de ayer lunes se registraron, también, fuertes precipitaciones en Peguera (44 litros por metro cuadrado), Sóller (40), Andratx (36), Gènova (37), Portopí (31), Lluc (25'2), Alfàbia (20) y Santa Maria (16).
Todo ello ha permitido mejorar de forma sustancial el nivel de los embalses de Mallorca, según confirmaron a este diario fuentes del Centro Meteorológico de Balears.