El 93 por ciento de los baleares viven en municipios con promedios de renta familiar por persona de entre 1'6 y 2 millones de pesetas, según datos del «Anuario comercial de España 1999», elaborado por el Instituto Lawrence R. Klein y editado por La Caixa.
Así, de los 760.379 habitantes contabilizados en 1997, 47.752 (6'28%) viven en municipios con rentas de entre 1'4 y 1'6 millones, 315.314 (41'47%) habitantes disponen de rentas familiares de entre 1'6 y 1'8 millones de pesetas, y 397.313 (52'25% de la población), de entre 1'8 y 2 millones.
En su conjunto, la renta familiar de los 67 municipios baleares analizados fue una de las más elevadas en el ámbito nacional, situándose con un nivel de crecimiento económico óptimo, cifrado estadísticamente en el número 7.
En esta estadística se refleja que el gasto anual por habitante en alimentación en Palma fue de 210.075 pesetas y de 199.000 pesetas en Eivissa y Maó, mientras que el gasto por habitante en el resto de productos de no alimentación fue de 198.306 en Palma y de 172.000 pesetas en Eivissa y Maó. Este indicador está por encima de la media, pero alejado de Cataluña, con 262.000 pesetas.
Teléfonos, coches y bancos
En el estudio estadístico de La Caixa se observa la evolución
ascendente de los municipios de Calvià, Consell, Maó, Palma, Sant
Llorenç des Cardassar y Santanyí a lo largo de 1997.
En el cómputo global del año, Balears contabilizó un total de 384.390 teléfonos, 462.330 automóviles, 78.234 camiones y furgonetas, 989 oficinas bancarias, 17.266 actividades industriales, 3.408 actividades comerciales mayoristas y 8.807 actividades de restauración, bares y cafeterías.
Precisamente, para calcular la renta familiar disponible se tienen en cuenta 20 variables, entre ellas la actividad comercial, la construcción, el porcentaje de paro, el parque de automóviles, el número de viviendas y el de teléfonos, que son los sirven luego para hacer la media en cada caso.