«La táctica dilatoria que Gilet y Vellibre emplearon en el 'caso Calvià' les dio resultado y han logrado que todo el tema quede sujeto a la prescripción», dijo ayer Andreu Bordoy, ex vicepresidente del PP calvianer y que en 1996 presentó pruebas al juez que obligaron a la reapertura de la trama. «El tema está zanjado», precisó, «y todos sabemos en Mallorca lo que realmente ocurrió en el 'caso Calvià', por eso, con juicio o sin él, cada uno de nosotros sabe qué papel jugó en toda esta desgraciada cuestión».
Bordoy reiteró que el «caso Calvià» le había supuesto un duro quebranto económico. «Perdí mucho dinero y sacrifiqué el bienestar de mi familia y mi propia salud», señaló.
Dijo, en ese contexto, que no le guardaba rencor a Gilet ni a Vellibre, con quienes dejó de saludarse hace años. «No me alegran los problemas de los demás ni tampoco hubiese disfrutado con una sentencia condenatoria». Reiteró que la figura procesal de la prescripción «es una cuestión técnica», de la que no quiere opinar, aunque admitió que si hubiese presentado la denuncia antes de 1996 «las cosas hubiesen podido ser muy distintas». «Yo quería denunciar los hechos un año antes, pero siempre esperé que las cosas se arreglaran a través de un acuerdo con el PP. Cuando ví que me olvidaban, no me quedó más remedio que acudir al juez», indicó.
El PSIB-PSOE recurrirá el auto del juez
El abogado del PSIB-PSOE, Salvador Cánovas, confirmó ayer que
presentará un recurso de apelación contra el auto dictado por el
titular del Juzgado de lo Penal número dos de Palma, Javier Mulet,
quién declaró extinguida la responsabilidad criminal por
prescripción de Francesc Gilet y Eduardo Vellibre. El recurso, al
que se le puede unir el del Ayuntamiento de Calviá, se presentará
mañana, viernes, ante el propio juez, quién debe trasladarlo a las
partes para que se adhieran o impugnen la decisión y, de inmediato,
elevarlos a la Audiencia Provincial de Palma.