La Asociación de Vecinos de La Paloma, presidida por María Forteza, lucha a diario para que el Ajuntament de Palma no se olvide de cumplir sus promesas de rehabilitación, y se queja de los malos acabados y falta de rigor profesional con el que actúan algunas de las empresas concesionarias de las obras.
A María Forteza, presidenta de la Asociación, la llaman la
«Paloma» por lo identificada que se siente con la barriada.
«Soy de este barrio de toda la vida, como lo fue mi padre. Toda la
gente que aquí vivimos, pobres y ricos, estamos orgullosos de él.
Este sentimiento es el que nos hace luchar y trabajar para arreglar
la zona y mejorar nuestras condiciones de vida».
Las deficiencias en la pavimentación e infraestructura de muchas de sus calles son los problemas más importantes que desean solucionar. «Desde hace tiempo pedimos al Ajuntament que cumpla las promesas que realizaron sus representantes y rehabiliten la pavimentación de las áreas más defectuosas» -afirma María Forteza. Muchas de las quejas se centran en las obras de rehabilitación, porque algunas empresas que realizan los trabajos de instalación de tuberías nuevas dejan las calles hechas un asco, como es el caso de Jerónimo Rosselló, donde se instaló un tubo de desagüe que al parecer no tocaba el suelo...
Pedro Garau y la plaza de Las Columnas son dos zonas emblemáticas de La Paloma, que también esperan el momento de ser mejoradas en algunos aspectos. «Nos dijeron que arreglarían el área de los aparcamientos de Pere Garau, -comenta la presidenta- y que la dejarían como nueva. Aún no la han tocado. Pero nuestra mayor preocupación es la plaza de Las Columnas, que deseamos desde hace tiempo que sea remodelada y dotada de mejor infraestructura.