Alrededor de 110.000 ciudadanos de Balears quedarán exentos de presentar la declaración con la entrada en vigor del nuevo IRPF, según confirmó a este diario el delegado de la Agencia Tributaria, Antoni Miralles. El fisco en Balears, asimismo, dejará de ingresar unos 11.000 millones de pesetas como consecuencia de la aplicación del nuevo sistema tributario.
El Consejo de Ministros aprobó el pasado viernes el real decreto por el que se regulan los pagos a cuenta y la retenciones en el IRPF. El nuevo sistema de retenciones, más complejo que el actual, según los expertos, entrará en vigor ya para las nóminas de enero. Introduce el concepto de «renta discrecional», es decir, se tributará por el dinero que le quede a cada contribuyente después de descontar el gasto necesario para vivir en función de sus circunstancias personales y familiares. Hacienda y el Parlamento han considerado que el gasto mínimo de una persona son 550.000 pesetas anuales (en estos momentos el mínimo exento en el IRPF todavía vigente son 442.000 pesetas en la tarifa individual). Por cada hijo a cargo el mínimo familiar oscila entre las 200.000 y las 350.000 pesetas en función de la edad y el número de hijos (todos los mínimos se elevan en el caso de las minusvalías).