Alrededor de 300 estudiantes, profesores y personal administrativo y de servicios de la Universitat de les Illes Balears (UIB) cortaron ayer la carretera de Valldemossa para exigir la reforma inmediata de la calzada. Este colectivo cerró todos los accesos a la UIB "Cas Jai, Son Lladó y Turismo" y, a primera hora de la mañana, sobre las 8, logró colapsar la carretera. De hecho, a esa hora era prácticamente imposible avanzar desde la salida de Palma hacia la Universitat. Las colas eran kilométricas.
A las 8'30 horas, hora oficial de la concentración de la plataforma para la mejora inmediata de la carretera, la Guardia Civil de Tráfico cortó durante una hora el acceso a la carretera en la rotonda de Son Tugores y en el kilómetro 7.800, en la gasolinera, desviando el intenso tráfico de ambas direcciones por la carretera de Sóller. Esta medida impidió que el atasco alcanzase dimensiones imprevisibles. Fuentes de Tráfico señalaron que se produjeron retenciones, pero gracias al desvío del tráfico «las normales cuando hay conflicto».
De hecho, muchos de los vehículos que se vieron atrapados en la carretera durante la movilización decidieron dar marcha atrás y buscar otra vía alternativa para llegar a sus destinos. Numerosos autobuses de la EMT también se vieron afectados por el corte de la carretera, y los estudiantes optaron por abandonar el autobús y llegar a pie hasta la Universitat.