Lo siento, ya no nos queda». Esta es la respuesta que reciben las personas que piden lotería de Navidad en cualquiera de las dos administaciones que hay en la ciudad de Inca. A pesar de que las estadísticas digan que no es nada probable que vuelva a tocar la lotería en Inca, cosa que sucedió el año pasado, las dos administraciones ya no pueden satisfacer las peticiones de los clientes que, ininterrumpidamente, entran en los dos locales que venden lotería en Inca. Ni tan siquiera la noticia que se publicaba en la edición de ayer de este periódico, que decía que el Gordo caería en Felanitx, ha hecho que se parara la petición de lotería en Inca.
Tanto Antoni Fluxà como Pedro Mayrata, propietarios de las administraciones 1 y 2 respectivamente, comentan que hace más de una semana que ya no les queda ni un décimo para el sorteo extraordinario de Navidad, que el año pasado dejó en Inca más de 4.000 millones de pesetas. Y eso que los dos loteros, conocedores de que este año la demanda iba a ser superior que el año pasado, solicitaron a la Administración central de loterías más décimos que en ocasiones anteriores.
La administración de Antoni Fluxà, que fue la que repartió el cuarto y el quinto premio el año pasado, está situada en la Plaça d'Espanya, junto al edificio del ayuntamiento. Su propietario no quiere decir exactamente la cantidad de décimos que ha vendido, «ya que así sabrían lo que he ganado, y a pocas personas le gusta decir cuánto ganan trabajando, ¿no es verdad?».
Pedro Mayrata es el propietario de la administración número 2. El pequeño local en el que se despacha la lotería está en los bajos del Mercat Tapat, en la calle Born. Pedro también ha terminado la lotería, aunque él no repartió ningún premio el año pasado. «Este año he vendido 80 series más; en total, unos 25 millones, cuatro más que para el sorteo del año pasado, que no es mucho pero no me puedo quejar. Quien lo ha notado es Antonio, el de la otra administración. ¡Vaya si lo habrá notado!».