Los populares y los socialistas se dieron ayer la mano una vez más en la Comisión General de las Comunidades Autónomas del Senado donde ayer se debatió el dictamen de la proposición de ley de la reforma del Estatut de Balears para subsanar el error cometido por estos últimos al aprobar una enmienda del PNV en la que se incluía el término «nacionalidad histórica». La votación de la tercera reforma del Estatut salió adelante por 25 votos a favor, uno en contra de IU y la abstención de la ibicenca Pilar Costa. «Satisfacción a medias» pero compartida y «mínimo avance» en la capacidad de autogobierno fueron los términos más comunes que expresaron sus señorías durante un debate que se prolongó por espacio de una hora.
El socialista Antoni Garcías expresó su satisfacción en la profundización de las competencias alcanzadas en esta nueva reforma del Estatut y reiteró su apoyo crítico al gobierno en cuestiones institucionales.
Para la senadora Pilar Costa la aprobación de este nuevo texto supone un «claro retroceso para nuestro Estatut porque en las Illes Balears existen unos hechos diferenciales que hacen más que justificables el reconocimiento de una nacionalidad histórica. Es cierto que en ninguna ley se determinan cuáles son estos requisitos pero el hecho de tener una lengua y cultura propia, un derecho civil propio, un derecho foral reconocido y una peculiaridad geográfica es suficiente» por lo que concluyó que esta oportunidad se «ha desaprovechado para incluir este concepto».
El senador Jaén Palacios, del PP, expresó su satisfacción por el consenso alcanzado con los socialistas.
Duras críticas del PSM y UM
PSM y UM criticaron ayer con dureza la decisión del PP y PSOE de eliminar del Estatut el término nacionalidad histórica. El portavoz del PSM en el Parlament, Pere Sampol, lamentó que «hayamos perdido otra oportunidad; Balears ha vuelto a dejar escapar el tren de la historia». Sampol criticó «la postura del PP y PSOE», y destacó que «sólo tienen una autonomía de verdad las comunidades que son nacionalidades históricas». «De momento seguimos siendo una provincia», opinó el líder del PSM. La presidenta de UM, Maria Antònia Munar, calificó de «impresentable que una vez aprobado por el Congreso de los Diputados el término nacionalidad histórica el Senado decida eliminarlo de nuestro Estatut». «PP y PSOE siempre se ponen de acuerdo para perjudicar los intereses de Balears, y este hecho confirma la necesidad de que un partido nacionalista nos represente en Madrid», dijo Munar, quien agregó que «tenemos todas las características de una nacionalidad histórica».