Los presidentes de Rusia, Vladímir Putin, y Francia, Emmanuel Macron, conversaron hoy telefónicamente por primera vez desde septiembre de 2022. Según informó el Kremlin, Putin y Macron hablaron sobre el arreglo en Ucrania y la situación en Oriente Medio tras los bombardeos israelíes y estadounidenses en Irán. Putin, que habló por última vez con Macron el 11 de septiembre de 2022, recordó a su interlocutor que el conflicto ucraniano es una «consecuencia directa» de la política de los países occidentales «que ignoraron durante muchos años los intereses de seguridad de Rusia».
Además, añadió, «crearon en Ucrania una punta de lanza antirrusa» y ahora contribuyen «a la prolongación de las acciones militares, alimentando al régimen de Kiev con diferente armamento moderno». En cuanto al arreglo pacífico del conflicto, Putin subrayó que el acuerdo debe ser duradero, atender las raíces del problema y tener en cuenta «la nueva realidad sobre el terreno», en alusión a los territorios ucranianos ocupados por el ejército ruso.
Ambos mandatarios trataron en profundidad la situación en Oriente Medio y destacaron la responsabilidad de ambos países a la hora de mantener la paz y estabilidad mundiales, y, en particular, del régimen de no proliferación nuclear. «Al respecto, se subrayó la importancia de respetar el derecho legítimo de Teherán a desarrollar energía nuclear con fines pacíficos y a seguir cumpliendo sus obligaciones en virtud del tratado sobre la no proliferación de armas nucleares, incluida la cooperación con el OIEA», señala la nota.
Putin y Macron abogaron porque la crisis en torno al programa nuclear iraní, al igual que el resto de problemas en la región, se solucionen «exclusivamente» por medios políticos y diplomáticos. El jefe del Kremlin, quien culpó a los líderes europeos de suspender los contactos debido a la guerra en Ucrania, conversó en noviembre de 2024 con el entonces canciller alemán, Olaf Scholz.
La UE y USA les estuvieron comiendo el coco durante años a los ucranianos, sembrando el odio antiruso y azuzando el ultranacionalismo radical (los nazis a los que se refiere Putin, nietos de los que colaboraron con los nazis de verdad durante la segunda guerra mundial). Encima Zelensky empezó a decir que formarían parte de la OTAN y que pondrían misiles nucleares americanos apuntando a Moscú (esa maldita hemeroteca). Rusia estuvo décadas advirtiendo que la OTAN no se expandiera hacia el este y quejándose del incumplimiento de la promesa americana de no hacerlo a inicios de los años 90. De aquellos polvos, estos lodos. Por cierto, comparando la guerra en Ucrania con la guerra de Gaza, los rusos parecen no saber hacer la guerra o simplemente intentan hacer el mínimo daño posible a los civiles ucranianos. De quererlo, podrían arrasar todas las ciudades ucranianas de la misma forma que dejaron a Grozny hace más de dos décadas o como están haciendo los israelíes en Gaza.