Decenas de palestinos murieron o resultaron heridos esta madrugada tras el ataque aéreo israelí contra un edificio residencial de cinco plantas en la asediada urbe de Beit Lahia, norte de Gaza, que según fuentes locales refugiaba a 70 personas desplazadas, informa la agencia de noticias palestina Wafa. Informes iniciales sugieren que el ataque aéreo, realizado por aviones de combate israelíes, causó grandes daños al edificio, que se derrumbó, causando «un número significativo de víctimas entre civiles inocentes, incluidos niños y mujeres», detalló este domingo Wafa.
El número preciso de víctimas es aún desconocido, ya que los equipos de rescate son incapaces de llegar a la zona del ataque debido a la gran destrucción y a los continuos ataques aéreos israelíes. A principios del mes de octubre las tropas israelíes retomaron su ofensiva, por tercera vez, contra el norte de Gaza dando lugar a un cerco militar ya continúos bombardeos con el objetivo, según fuentes castrenses, de evitar que Hamás se reagrupe en esa zona. Desde entonces, unos 2.000 palestinos han muerto -según cifras locales- y los tres principales hospitales de la zona, que también han sido atacados por Israel (el Kamal Adwan, el Indonesio y el Al Awda) funcionan parcialmente.
A eso se suma la virtualmente nula ayuda humanitaria que entró al norte de Gaza en octubre y que podría derivar en una hambruna «inminente», según han alertado en estos últimos días diferentes organismos internacionales, entre ellos la ONU. La continua agresión israelí contra Gaza desde octubre de 2023 ha provocado ya más de 43.800 muertes documentadas -cerca del 70 % mujeres y niños- y más de 103.600, si bien son cifras conservadoras ya que miles de víctimas siguen bajo toneladas de escombros. heridos.
Los ataques de Israel continúan a pesar de los llamamientos del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas a un alto el fuego inmediato y de las directivas de la Corte Internacional de Justicia para que se tomen medidas con el de prevenir un posible genocidio.