Un palestino de 23 años ha muerto este jueves tras ser tiroteado durante una operación del Ejército de Israel en la ciudad cisjordana de Nablús (norte), según han denunciado las autoridades palestinas, que han apuntado que el joven era un jugador de fútbol en un equipo de la localidad de Tulkarem. El Ministerio de Sanidad palestino ha indicado en un mensaje en su cuenta en la red social Facebook que el hombre, identificado como Ahmed Atef Mustafá Draghma, «ha caído mártir» tras recibir varios disparos en la espalda y un pie, al tiempo que ha elevado a 224 los palestinos muertos a manos de las fuerzas israelíes en lo que va de año.
Según las informaciones recogidas por la agencia palestina de noticias WAFA, otras cinco personas han resultado heridas en los enfrentamientos con el Ejército de Israel, que ha indicado a través de su cuenta en Twitter que durante la operación, destinada a proteger a un grupo de judíos que visitaba la Tumba de José, «fueron lanzados explosivos y personas armadas abrieron fuego contra las fuerzas, que respondieron disparando contra ellos».
Asimismo, ha recalcado que cuatro personas han sido detenidas en operaciones llevadas a cabo durante la madrugada de este jueves, incluidas dos en las aldeas de Ezaria y Al Ualaja que son sospechosas de «participar en actividades terroristas». Los detenidos han sido entregados a las autoridades. Tras ello, el primer ministro palestino, Mohamad Shtayé, ha pedido a la FIFA que condene la muerte de Mustafá Draghma y ha solicitado que las organizaciones internacionales «asuman su responsabilidad a la hora de poner fin a las ejecuciones extrajudiciales contra palestinos».
Durante la jornada de este jueves ha sido convocada una jornada de huelga general en la ciudad de Tubas con motivo de la muerte del joven palestino, que jugaba en las filas del equipo Zaqafi de Tulkarem. En este sentido, Mahmud Sauafata, ha denunciado que a las fuerzas israelíes «no les importa si los palestinos son jóvenes o ancianos» y que «atacan a todos los palestinos».