El presidente francés, Emmanuel Macron, dio un paso más este lunes en el reconocimiento de la responsabilidad de Francia en el conflicto con Argelia, del que se cumplen 60 años en 2022, y pidió perdón a los harkis, los argelinos que les ayudaron en la guerra. «Quiero mostrar nuestro reconocimiento a los combatientes. No los olvidaremos. Pido perdón, no olvidaremos», dijo Macron en una recepción en El Elíseo, sede de la presidencia gala, con unos 300 descendientes de los argelinos que se posicionaron junto a Francia.
El jefe del Estado anunció además que el Gobierno va a presentar un proyecto de ley de aquí a finales de año para «inscribir sobre mármol el reconocimiento y la reparación hacia los harkis». Estos antiguos combatientes, unos 200.000 hombres, fueron reclutados como auxiliares por el Ejército francés durante el conflicto de 1954 a 1962, pero al final del mismo fueron abandonados por París y víctimas de represalias en Argelia.
Muchos de los que fueron enviados a Francia, sobre todo mujeres y niños, fueron internados en campos en condiciones indignas, lo que ha dejado además secuelas para muchos de ellos.
A cinco días del Día de Homenaje a los Harkis, celebrado desde 2003, Macron fue un paso más allá del expresidente François Hollande, que en 2016 reconoció la responsabilidad de los gobiernos franceses en el abandono del colectivo. «Francia reconoce la multitud de historias y destinos de esta guerra. Estas historias son paralelas y a veces irreconciliables, pero tenemos que asumirlas todas para poder avanzar y vivir juntos», dijo Macron.
Durante años, aseguró, generaciones de franceses asumieron el «decreto de silencio y olvido» sobre la cuestión para «poder seguir viviendo juntos». El discurso del presidente fue aplaudido en ocasiones pero también interrumpido por una mujer que había sido internada de pequeña en estos campos de concentración y que gritó que las disculpas no son suficientes. «Yo no crecí en la escuela de la República, sino en la de los campos», dijo entre lágrimas la mujer, que denunció haber crecido en la humillación.
Las asociaciones de descendientes (unas 400.000 personas) reclaman una mejora de las indemnizaciones. En 2018, el Gobierno concedió una nueva asignación de 40 millones en cuatro años para las pensiones de excombatientes y los hijos de éstos.
Francia se sintió «engañada» tras el acuerdo entre EEUU y Australia
El embajador francés en Australia, Jean-Pierre Thebault, afirmó ayer que Francia se sintió «engañada» por Australia tras la suspensión de un contrato para la construcción de doce submarinos a cargo de la empresa gala Naval Group. «Descubrimos a través de la prensa que la persona más importante de este Gobierno australiano nos ocultó intencionalmente (la suspensión del contrato) hasta el último minuto. Esa no es una actitud propia de Australia hacia Francia. A lo mejor no somos amigos», declaró en una entrevista con la televisión ABC desde París.