España ha iniciado este jueves la acogida de afganos tras la llegada de los dos primeros aviones, una aeronave militar española, con 48 personas afganas, y otra procedente de Roma, con cinco familias; por el momento sólo una docena de las personas evacuadas ha pedido protección internacional en España.
La mayoría de los evacuados llegados en la noche de este jueves a la base de Torrejón de Ardoz, en Madrid, «auspiciados por otros países de la Unión Europea», han declinado pedir asilo en España, según ha detallado el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, en la primera reunión del grupo de trabajo que supervisa la repatriación del contingente español, presidida por el jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez.
Los recién llegados se encuentran por el momento en la base área militar, donde se ha instalado un campamento con capacidad para 800 personas, antes del traslado de los evacuados a otros países de la Unión Europea.
El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, y el titular de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, han acudido de madrugada a recibir al avión español A400, que ha aterrizado a las 4.30 procedente de Dubái. A bordo viajaban 5 españoles y 48 afganos. Antes había tomado tierra un avión italiano con una treintena de afganos evacuados por el Servicio Europeo de Acción Exterior (SEAE).
Tras someterse a una prueba de antígenos -el campamento cuenta con protocolo covid y espacio de aislamiento para posibles positivos-, los recién llegados permanecerán al menos 72 horas en Torrejón antes de ser trasladados.
El Gobierno tiene previsto empezar a derivar «en las próximas horas» a centros de acogida a quienes han solicitado asilo en España, y el resto se trasladarán en «los próximos días» a otros países. La Moncloa ha detallado que los primeros evacuados por la SEAE serán derivados a Dinamarca, Alemania, Polonia y Letonia.
Los acogidos en España acudirán a centros del Estado, sin que haya sido necesario recurrir a la oferta formal de acogida de varias comunidades autónomas y ayuntamientos.
El ministro de Exteriores se ha comprometido a evacuar a todos los afganos que hayan colaborado con España, entre ellos los traductores, «en total seguridad, lo antes posible», pero no se ha concretado la suma de afganos que se van a evacuar. «No puedo facilitar ningún dato, ni cifra, ni nombres ni lugares donde residen por motivos de seguridad hasta que todas las personas que queremos traer a España estén aquí», ha justificado Albares.
Escrivá, por su parte, ha apuntado en una entrevista con La Sexta que «en las distintas listas que se han podido manejar hay cifras cercanas a las 800 (personas)», aunque ha matizado que «son listas tentativas» y no sabe «si se van a materializar de una forma o de otra».
Además, el alto representante de la Unión Europea para la Política Exterior, Josep Borrell, ha cifrado en 106 el número de personas que trabajan para la UE en Afganistán que ya han sido evacuadas a Madrid y ha asegurado que el objetivo es traer de vuelta a suelo europeo al total de 400 personas, y sus familias, que han trabajado con las instituciones comunitarias.
La Moncloa considera completada la primera fase del operativo de repatriación, en el que han retornado a España los cinco únicos españoles que quedaban en el país asiático, con la excepción del embajador español, otro diplomático y la casi veintena de policías que permanecen en Kabul para coordinar esta operación.
La oposición de PP y Ciudadanos ha alabado el compromiso del embajador, Gabriel Ferrán Carrión, que fue cesado el pasado 3 de agosto y no había sido sustituido en su puesto, como han destacado en redes sociales los diputados de PP y Ciudadanos Pablo Hispán y Edmundo Bal, respectivamente, críticos en este punto con la «imprevisión» del Gobierno.
La siguiente fase es la evacuación, priorizando su seguridad y «con garantías», de colaboradores afganos y sus familias, además de «líderes en defensa de los derechos humanos, de la mujer y la infancia» y «otros activistas», para la que dos aeronaves militares esperan poder volar a Kabul.
El principal escollo es la dificultad de muchos de los locales para llegar al aeropuerto afgano a causa de la vigilancia desplegada por los talibanes en sus inmediaciones. Albares se ha referido a «un cierto cuello de botella» en el aeródromo, a pesar de que el Ejército de Estados Unidos mantiene su control.
Con los primeros evacuados ya en territorio español, Sánchez ha presidido desde Lanzarote, donde pasa sus vacaciones, la primera reunión del grupo de trabajo que supervisa la operación de repatriación, mantenida de forma telemática.
El ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, coordina este grupo, en el que participan los ministros de Exteriores, Defensa, Interior, Sanidad e Inclusión, Seguridad y Migraciones, y al encuentro ha asistido además Yolanda Díaz, vicepresidenta segunda y representante de Unidas Podemos.
El líder del PP, Pablo Casado, y de la de Ciudadanos, Inés Arrimadas, han vuelto a reprochar este jueves que Sánchez no haya interrumpido sus vacaciones y tampoco haya comparecido ante el Congreso para explicar la salida de Afganistán, como sí han hecho, han destacado ambos, otros líderes europeos.
El jefe del Ejecutivo regresa mañana, viernes, a la Moncloa, y el próximo martes está previsto que se celebre la reunión del Consejo de Ministros.
Desde Unidas Podemos han reclamado que la UE propicie «corredores seguros» «sin trabas burocráticas» para las personas que se ven «forzadas a huir de Afganistán» y que España agilice y facilite la entrada en España de mujeres y niños, así como de activistas y representantes sindicales, según indican fuentes de la formación.
Además, en la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), los morados han propuesto crear una red de ciudades de acogida.