La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha incluido dos versiones de la vacuna AstraZeneca/Oxford COVID-19 para uso de emergencia, dando luz verde para que estas vacunas se implementen a nivel mundial a través del mecanismo COVAX, según ha informado el director general del organismo, Tedros Adhanom Ghebreyesus.
Las vacunas son producidas por AstraZeneca-SKBio (República de Corea) y el Serum Institute of India. «La inclusión en la lista de uso de emergencia permite garantizar la calidad, seguridad y eficacia de las vacunas», ha dicho en una rueda de prensa Tedros.
La Lista de uso de emergencia (EUL) de la OMS evalúa la calidad, seguridad y eficacia de las vacunas COVID-19 y es un requisito previo para el suministro de vacunas incluidas en COVAX. También permite a los países acelerar su propia aprobación regulatoria para importar y administrar vacunas COVID-19.
«Los países que hasta la fecha no tienen acceso a las vacunas finalmente podrán comenzar a vacunar a sus trabajadores de la salud y a las poblaciones en riesgo, contribuyendo al objetivo del Centro COVAX de una distribución equitativa de vacunas», ha dicho la subdirectora general de Acceso a los Medicamentos de la OMS y productos sanitarios, Mariângela Simão.
El proceso de EUL de la OMS se puede llevar a cabo rápidamente cuando los desarrolladores de vacunas envían los datos completos requeridos por la OMS de manera oportuna. Una vez que se envían esos datos, la OMS puede reunir rápidamente su equipo de evaluación y reguladores de todo el mundo para evaluar la información y, cuando sea necesario, realizar inspecciones de los sitios de fabricación.
En el caso de las dos vacunas AstraZeneca/Oxford, la OMS evaluó los datos de calidad, seguridad y eficacia, los planes de gestión de riesgos y la idoneidad programática, como los requisitos de la cadena de frío. El proceso tomó menos de cuatro semanas.
La vacuna fue revisada el 8 de febrero por el Grupo Asesor Estratégico de Expertos en Inmunización (SAGE) de la OMS, que hace recomendaciones para el uso de vacunas en las poblaciones y que recomendó la vacuna a partir de los 18 años.
Se trata de una vacuna vectorizada viral llamada ChAdOx1-S recombinante. Se produce en varios sitios de fabricación, así como en la República de Corea y la India. Se ha descubierto que ChAdOx1-S tiene una eficacia del 63,09 por ciento y que es adecuada para países de ingresos bajos y medios debido a los requisitos de almacenamiento fáciles. «Hay que seguir aumentando la producción de las vacunas. Garantizar el suministro equitativo y rápido es indispensable para salvar vidas y estabilizar las economías», ha zanjado Tedros.