El nuevo brote detectado en un matadero alemán del «Land» de Baja Sajonia (centro) ha derivado en contagios en una escuela del mismo distrito, informan medios locales, después de que se verificaran 66 positivos relacionados con una planta avícola de Lohne.
El brote se considera de efectos locales y controlado, según las autoridades del estado federado, aunque se ha procedido a realizar pruebas a los empleados de esa escuela. En total se han realizado ya más de mil análisis entre trabajadores de la planta y personas relacionadas con éstos.
El brote es, sin embargo, de dimensiones muy inferiores al que se detectó hace unas semanas en un matadero de Gütersloh, en que se certificaron más de 1.500 infecciones entre sus trabajadores o personas de contacto, lo que llegó a restringir los movimientos de los 640.000 habitantes del distrito afectado.
En Alemania se han verificado hasta ahora 201.823 contagios, según las cifras del Instituto Robert Koch, competente en la materia. Un total de 187.800 son pacientes recuperados, mientras que el número de víctimas mortales se sitúa en 9.086.
El número de nuevas infecciones en las últimas 24 horas fue de 249 casos, mientras que el llamado factor R o de reproducción se sitúa en el 1,25.
Las autoridades alemanas consideran que la situación en el país se ha estabilizado y que los rebrotes que se han producido en las últimas semanas han sido contenidos sin mayores dificultades.
El Gobierno federal de la canciller Angela Merkel y los estados federados acordaron la semana pasada una estrategia común y enfocada al nivel local para controlar estos brotes.
El plan, coordinado por el ministro de la Cancillería, Helge Braun, consiste en identificar primero el clúster en el que se ha originado el rebrote -sea una fiesta, una celebración familiar, un centro de trabajo o una comunidad religiosa- y contenerlo mediante el rastreo de contactos y la realización de tests.
Si la cadena de infecciones se extiende, se pasaría a ampliar las restricciones hasta abarcar el municipio o el distrito. En caso extremo, se impondría la prohibición a los habitantes afectados de salir de su región, tal y como defiende el Gobierno federal.