Reino Unido ha acusado este jueves a Rusia de intentar interferir en las elecciones parlamentarias que el país europeo celebró en 2019 y de lanzar ciberataques contra laboratorios británicos que están intentando desarrollar la vacuna contra la COVID-19, dos señalamientos que el Kremlin ya ha rechazado.
El ministro de Exteriores de Reino Unido, Dominic Raab, ha sostenido en un comunicado que Rusia «buscó interferir» en los últimos comicios, celebrados en medio de las convulsiones por el Brexit, «amplificando» el recorrido en Internet de un informe del Gobierno sobre las negociaciones comerciales con Estados Unidos en el que se indicaría que el Servicio Nacional de Salud (NHS) británico estaba sobre la mesa y que fue revelado en plena campaña por el entonces líder laborista, Jeremy Corbyn.
«En base a un extensivo análisis, el Gobierno ha concluido que es casi seguro que actores rusos buscaron interferir en las elecciones generales de 2019 a través de la amplificación 'online' de documentos gubernamentales adquiridos y filtrados ilegalmente», ha dicho Raab.
La Inteligencia británica ha estado investigando durante meses cómo este informe de 451 páginas lleno de correos oficiales acabó en las manos de Corbyn durante la pasada campaña, según recuerda el diario británico 'The Guardian'.
El titular del Foreign Office ha explicado que está ofreciendo un breve informe sobre los avances de dicha investigación, cuyas conclusiones aún se esperan. El primer ministro, Boris Johnson, prohibió que se publicaran durante la campaña electoral.
Hasta ahora, el Gobierno británico había defendido que no había «ejemplos exitosos» de interferencia rusa en los comicios del país, a pesar de las recurrentes informaciones sobre la supuesta injerencia del Kremlin en el referéndum sobre el Brexit de 2016.
Interrogados sobre este asunto, en el Partido Laborista han condenado cualquier intento extranjero de influir en los procesos electorales de Reino Unido. «Los laboristas están dispuestos a trabajar con otros partidos para proteger nuestra seguridad nacional», ha declarado al 'Guardian' un portavoz.
Por otro lado, Raab ha denunciado «irresponsables ciberataques de los servicios de Inteligencia rusos, que han estado recabando información sobre la investigación y el desarrollo de la vacuna contra la COVID-19».
«Es totalmente inaceptable que los servicios de Inteligencia rusos estén atacando a quienes están trabajando para combatir la pandemia de coronavirus», ha dicho el jefe de la diplomacia británica en otro comunicado.
Raab ha ratificado que, «mientras otros persiguen intereses egoístas y comportamientos irresponsables, Reino Unido y sus aliados seguirán adelante con el duro trabajo de encontrar una vacuna y proteger la salud global».
Además, el ministro de Exteriores ha avisado de que «Reino Unido seguirá contrarrestando estos ciberataques y trabajando con sus aliados para que los responsables de los mismos rindan cuentas».
Las agencias de ciberseguridad de Reino Unido, Estados Unidos y Canadá han emitido en los últimos meses varias alertas advirtiendo sobre posibles ciberataques contra instalaciones sanitarias y laboratorios dedicados a la investigación sobre la COVID-19.
Rusia ya ha contestado para negar las acusaciones británicas. «Solo podemos decir que Rusia no tienen nada que ver», ha dicho el portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov, sobre los supuestos ciberataques, al tiempo que ha considerado «infundadas» las denuncias sobre injerencia electoral.
«La declaración es poco clara y contradictoria, es casi imposible entenderla (...) Si hablan, que presenten hechos», ha comentado, por su parte, la portavoz del Ministerio de Exteriores ruso, Maria Zajarova, en la rueda de prensa diaria, recogida por Sputnik.