La familia del afroamericano George Floyd, que murió hace dos semanas a manos de la Policía de Mineápolis, ha vuelto a pedir justicia este martes durante su funeral en la ciudad de Houston, en el estado de Texas, donde Floyd creció.
Su sobrina, Brooke Williams, ha insistido durante un breve discurso en que «mientras respire habrá justicia» y, en un claro guiño al lema de campaña del presidente, Donald Trump, se ha preguntado si «acaso fue Estados Unidos grande alguna vez».
«Por favor, no más crímenes de odio», ha subrayado antes de lamentado que ninguno de los cuatro agentes que se encontraban en el lugar de los hechos cuando Floyd murió mostrara tener «alma o corazón».
«Ninguno de los agentes mostraron remordimiento alguno viendo cómo el alma de mi tío abandonaba su cuerpo. Rogó y rogó por su vida muchas veces, pero tú apretaste aún más», ha aseverado en relación con el agente que le pisó el cuello con la rodilla, Derek Chauvin, ahora imputado por asesinato en segundo grado. «¿Por qué tiene que estar el sistema tan corrompido?», ha insistido.
«Alguien dijo: 'Haced que Estados Unidos sea grande de nuevo', pero ¿acaso fue Estados Unidos grande alguna vez?», ha remachado Williams desde la Iglesia de La Fuente de la Alabanza y durante un servicio que está siendo retransmitido en tiempo real, según informaciones de la cadena de televisión CNN.
El alcalde de Houston, Sylvester Turner, que también ha acudido al funeral, ha asegurado que emitirá una orden ejecutiva para prohibir el uso de estrangulamientos durante detenciones policiales y ha proclamado que el 9 de junio será oficialmente el Día de George Perry Floyd Day.
El edil, que ha prometido que se introducirán, además, otras reformas en el protocolo policial, ha señalado que «en la cuidad de Houston se llevará a cabo una desescalada». «En esta ciudad hay que avisar antes de disparar, existe una obligación de intervenir, habrá que hacer informes exhaustivos. En esta ciudad hay que agotar todas las vías posibles antes de abrir fuego», ha subrayado.
En este sentido, ha expresado su gratitud hacia la familia de Floyd por «buscar justicia» y ha pedido a los manifestantes que han salido a la calle en varios puntos del país que protesten de forma pacífica.
«Quiero daros las gracias en nombre de esta ciudad por buscar justicia para George mientras pedís al mundo que lo haga con respeto y pacíficamente», ha afirmado antes de manifestar que en Houston se «honrará a Floyd no porque fuese perfecto sino porque cuando respiró por última vez hizo que todos pudiéramos respirar por vez primera».
El jefe de Policía de la localidad, Art Acevedo, ha pedido que se aprueben nuevas leyes y estándares sobre la respuesta policial a nivel nacional. Para él, el problema actual se basa en la «condición humana».
«Tenemos 18.000 departamentos de Policía con 18.000 formas de hacer las cosas y 18.000 políticas distintas, y es el momento de que el país se dé cuenta de ello y de que el Congreso actúe», ha manifestado. «En términos del uso de la fuerza necesitamos estándares a nivel nacional, así como en cuestiones de entrenamiento», ha añadido.
Acevedo ha calificado así la muerte de Floyd de un «acto criminal» que no concuerda «con lo que se espera de las fuerzas de seguridad modernas en el siglo XXI». «Hay todavía demasiados incidentes donde se toleran malas políticas cuando deberíamos decir que no», ha zanjado.
En este sentido, el líder de la mayoría demócrata en la Cámara de Representantes, Steny Hoyer, ha asegurado que su partido se encuentra debatiendo la posibilidad de someter a votación el próximo 22 de junio una reforma de los protocolos policiales.
Hoyer, que ha indicado que esta fecha es una semana anterior a la inicialmente prevista por la Cámara Baja, ha asegurado que los republicanos tendrán la «absoluta oportunidad de comprometerse e involucrarse» en el desarrollo de una legislación al respecto.
Tras defender que no ha sido precipitado la forma en que el Partido Demócrata ha presentado el paquete de medidas, ha sugerido que es pronto para descartar que este sea aprobado conjuntamente por ambas formaciones.
El vicepresidente Joe Biden ha insistido en que Estados Unidos no puede permitirse actualmente mirar para otro lado respecto al racismo». En un discurso telemático, el candidato a las elecciones presidenciales ha aclarado que una vez haya justicia para Floyd, Estados Unidos estará en la senda hacia la justicia racial.
«No podemos ignorarlo. No debemos hacerlo. No podemos abandonar este momento pensando que podemos volver a mirar para otro lado frente a un abuso sistemático que todavía es una plaga en la vida estadounidense», ha dicho.
Biden ha aludido así a la hija de seis años de Floyd, Gianna: «Sé que tienes muchas preguntas. Ningún niño debería tener que hacerse esas preguntas que tan a menudo se hacen los niños negros».
Por su parte, el congresista demócrata Al Green ha recordado que Floyd no es «reemplazable». «Por eso estamos aquí. Su delito fue haber nacido negro, se fue su único delito. George Floyd merecía dignidad y respeto, el que todos nosotros merecemos», ha aseverado.
«Quiero que Estados Unidos respete a George Floyd», ha recalcado antes de matizar que «Floyd ha cambiado el mundo». «Vamos a hacer que el mundo sepa que marcó la diferencia», ha apuntado. Green ha pedido al Gobierno que cree un departamento de reconciliación, un «paso fundamental» tras haber «sobrevivido a la segregación».
El ataúd con el cuerpo de Floyd llegó este martes por la mañana a la iglesia donde se está celebrando el funeral. Una vez finalice el servicio, su cuerpo será escoltado por el Departamento de Policía de Houston hasta el Cementerio de Pearland Houston.