El grupo turístico alemán TUI tuvo una pérdida neta atribuida de 892,2 millones de euros en el primer semestre de su ejercicio 2019/2020, un 160 % más que un año antes, y anunció que va a eliminar 8.000 puestos de trabajo.
TUI informó este miércoles de que la facturación ha bajado en el primer semestre de su actual ejercicio, que comenzó en octubre, hasta 6.638,7 millones de euros (-0,6 %).
Pero entre enero y marzo, su segundo trimestre fiscal, la caída del volumen de negocios es del 10 % debido a la prohibición de viajes en todo el mundo por la pandemia de coronavirus.
La mayor parte de la pérdida neta atribuida se contabiliza también en el segundo trimestre, 763,6 millones de euros, un 274,7 % más que un año antes.
TUI quiere reducir los gastos generales en un 30 % y para ello va a reducir 8.000 empleos en todo el mundo.
El presidente de TUI, Fritz Joussen, dijo que la gente quiere viajar y que «Europa debe abrirse ahora progresivamente».
«Las vacaciones de verano es algo responsable y posible con normas claras. Inventaremos las vacaciones de 2020 de nuevo», añadió Joussen al presentar las cifras.
TUI está preparado para reiniciar gradualmente algunos viajes en Alemania y Europa y sus hoteles en Sylt y en Mecklenburg-Pomerania Occidental, en Alemania, abrirán sus puertas a los clientes en los próximos días.
Otros hoteles y clubes en otros países europeos también están preparados para recibir a los turistas casi dos meses después de paralizar todas sus actividades de viajes organizados, cruceros, gestión de hoteles, por la prohibición de viajes en todo el mundo.
TUI, que ha recibido un crédito estatal de 1.800 millones de euros para superar la crisis, quiere abrir de nuevo sus hoteles con un plan de protección del coronavirus que obligará a los clientes a mantener distancia, pero también contempla reducir el número de personas que pueden estar al mismo tiempo en un restaurante u otros locales.
El grupo turístico tiene en estos momentos liquidez por unos 2.100 millones de euros.
Joussen dijo que cada mes TUI pierde 250 millones de euros de efectivo y que cuanto más dure la prohibición de viajes, más clientes pedirán la devolución de sus pagos, lo que incrementará esas pérdidas, por eso es importante que se pueda viajar de nuevo, asegurado que se hace de forma segura.
Debido a la incertidumbre, Joussen no dio pronósticos de resultados para el resto del año.