El primer ministro de Francia, Edouard Philippe, ha informado este martes de cómo se procederá a poner fin al confinamiento en el país a partir del próximo 11 de mayo, lo que incluye entre otras cosas la reapertura de todos los comercios, con la excepción de bares y restaurantes, y la vuelta gradual de los estudiantes a las clases.
Tiendas y mercados volverán a abrir sus puertas a partir del 11 de mayo con una serie de requisitos para hacer que se cumplan las medidas de distanciamiento. «El uso de mascarilla será recomendado para el personal y los clientes», ha indicado Philippe, que ha precisado que «un comerciante podrá subordinar la entrada a llevar mascarilla".
Asimismo, ha aclarado que los prefectos podrán optar por mantener cerrados los centros comerciales de más de 40.000 metros cuadrados. En lo que se refiere a bares y restaurantes, el primer ministro ha aclarado que se tomará una decisión a finales de mayo, si bien la intención es que puedan retomar su actividad después del 2 de junio.
Desde la próxima semana, también podrán reabrir bibliotecas y pequeños museos, ya que en ellos es más fácil hacer respectar las «normas sanitarias», pero seguirán cerrados los grandes museos, teatros, cines y salas de conciertos.
También será obligatorio el uso de mascarilla en el transporte público, que verá reducida su capacidad en muchos de los casos. «El uso de mascarilla será obligatorio en todos los transportes», ha recalcado el primer ministro ante la Asamblea Nacional.
Por otra parte, ha adelantado que los ciudadanos podrán desplazarse sin riesgo de ser multados en un radio de 100 kilómetros de su domicilio, si bien los viajes más allá de dicho límite solo estarán permitidos «por motivo imperioso, familiar o profesional».