Una persona ha muerto y diez más han resultado heridas, entre ellas el agresor, en un ataque con arma blanca ocurrido hoy en un centro de formación profesional de Kuopio, en el centro de Finlandia, según confirmó la Policía finlandesa en rueda de prensa.
La persona fallecida es una chica joven, probablemente estudiante del centro, y los heridos son varios estudiantes, un profesor, un policía y el propio agresor, aunque la Policía no ha querido ofrecer más detalles sobre las víctimas del suceso.
De todos los heridos, dos han sido ya dados de alta con heridas leves y ocho permanecen ingresados en centros hospitalarios, dos de ellos en estado grave -entre ellos el atacante-, aunque no se teme por sus vidas.
El agresor es un joven finlandés sin antecedentes penales nacido en 1994 y estudiante de la escuela de formación profesional donde se han producido los hechos.
De momento no ha trascendido su identidad ni los posibles motivos de su agresión, aunque algunos compañeros suyos lo describen como un joven retraído y buen estudiante, según medios locales.
La escuela de formación profesional de Savo, donde ha tenido lugar el suceso, está situada dentro del centro comercial Herman, a unos cuatro kilómetros al sur del centro de Kuopio.
Según testigos presenciales, el atacante llegó un cuarto de hora tarde a clase portando una bolsa alargada, de la que sacó una espada tipo sable con la que atacó al profesor y a varios estudiantes que intentaron hacerle frente lanzándole sillas.
Otro testigo vio cómo hirió en el cuello y el vientre a una joven, quien poco después perdió la vida a consecuencia de las heridas.
La agresión provocó el pánico en el centro, en el que en esos momentos se encontraban unos 300 alumnos, la mayoría de entre 16 y 19 años, y cerca de 30 profesores.
El atacante aprovechó la confusión para causar un incendio con un líquido inflamable, pero la rápida actuación de los bomberos evitó que se produjera una tragedia aún mayor.
Medios locales afirman que el agresor trató de escapar por los pasillos del centro comercial armado con la espada y se enfrentó a varios agentes de policía, quienes le dispararon dos tiros antes de proceder a su detención.
Tras el arresto, los policías encontraron en su poder un arma de fuego, además del sable, aunque de momento se desconoce si llegó a dispararla en algún momento.
Las fuerzas de seguridad realizaron un registro en el domicilio del agresor, en el que encontraron un artefacto incendiario casero, y se incautaron de sus ordenadores para su posterior investigación. «El acto violento en el colegio profesional de Savo en Kuopio es espantoso y totalmente condenable. En mi nombre y en el de todo el Gobierno, extiendo mis condolencias a todos los familiares», escribió en Twitter el primer ministro finlandés, Antti Rinne.
Este es el cuarto incidente violento con víctimas mortales que se produce en los últimos doce años en centros docentes de Finlandia, un país que dispone de uno de los mejores sistemas educativos del mundo, según la OCDE.
El primero tuvo lugar en noviembre de 2007, cuando un estudiante de 18 años, Pekka-Eric Auvinen, asesinó con una pistola a ocho personas en un instituto de bachillerato de Jokela, cerca de Helsinki, antes de pegarse un tiro en la cabeza.
Diez meses más tarde, Matti Saari, un estudiante de hostelería de 22 años, asesinó a diez personas a tiros en un centro de formación profesional de Kauhajoki, al oeste de Finlandia, y después se suicidó.
En 2014, un estudiante finlandés de 30 años mató a cuchilladas a un compañero en plena clase en un instituto de bachillerato de Utsjoki, la localidad más septentrional de Finlandia.